¿Y TU COMO SERÁS DE PAPÁ?

lunes, 20 de enero de 2014


Ahora que esta de moda, todo el mundo escribe sobre el día del Padre. Cuando estábamos en mayo, todo el mundo hablaba del día de la Madre, a cada uno se le ocurría hablar o saludar a su Madre y ahora a su Padre... ¿es en realidad un buen momento para hablar de ellos?, la verdad no lo se, pero haber leído tanto acerca del tema en estos últimos días, supongo que me ha sensibilizado, y ahora quiero hablar no solo de mi Padre sino también de mi Madre.

Cuando llegó el día de la Madre no escribí nada sobre ella, no porque no tuviera cosas que escribir, o decir de mi Madre, sino porque pensé que todo el mundo lo haría y no me equivoque, igualmente pasó con el día del Padre. Mi Mamá tiene nombre de flor, y esto no pretende ser poesía, es la pura verdad, ella ha logrado llegar a ser mi mejor amiga, la verdad, no resulta difícil imaginarlo, pues seguramente pensarán, todas las mamás engríen tanto a sus hijos que son sus cómplices, y mejores amigos, pero la verdad, al menos yo creo eso... que es muy difícil ser amigo de tus hijos, la diferencia generacional se impone, y obviamente la responsabilidad de guiar y enseñar a tus hijos y de disciplinarios terminan a veces por crear una muralla imaginaria, pero en el caso de mi madre ésto no fue así. Y sin embargo, puedo decir que fue ella la que me dio muchas más lecciones en la vida, aún más que las que me pudo dar mi Padre, quien también me las dio pero de otro modo. Mi Madre si llegó a convertirse en mi amiga del alma, ¿cómo es tu amigo (a)?. Pues es esa persona en quien puedes confiar, a quien le puedes contar muchas cosas que no puedes confiarle a tus padres o hermanos, cosas intimas; es aquella con la que puedes disfrutar una simple conversación o puedes tomarte un par de tragos y gozar hasta el amanecer bailando en el living de tu casa, y si quieres y la dejan, sería buena compañía en la mejor discoteca, jajajaja algunos seguramente están imaginando a mi madre con pantalones de cuero y lentes oscuros montada en una motocicleta y no es así, Mi madre es más bien bastante convencional y moderada al vestir, pero es tan linda y tiene un espíritu tan joven que bien puede ser la abuelita de mis hijos, pero seguramente también llegará a ser su mejor amiga... Ella me enseñó acerca de la responsabilidad afirmando que dependía de mí, que cada cosa dependía de mí y que los golpes que me pueda dar serán producto de las buenas o malas decisiones que solamente yo tomaría; eso me hizo bastante independiente, pero también bastante responsable, pues ella había puesto toda mi vida en mis manos, me hizo más seguro, más maduro. Tengo una madre incomparable, ella y yo, como grandes amigos que somos, también hemos tenido diferencias, y nos hemos peleado por ellas, pero luego hemos limado esas asperezas y continuamos esa amistad eterna. Gracias Dios mió por darme la Madre que tengo.

Mi Padre en cambio no es mi amigo, él es y será siempre mi padre. Un hombre bueno pero lleno de prejuicios y experiencias que trata de volcar absurdamente sobre mi, él trató de darme lo mejor, las mejores enseñanzas, los mejores consejos, prohibirme todo aquello que pudiera dañarme, decirme su opinión sobre cualquier cosa, antes de escuchar la mía, pero... repito; él es un hombre bueno. A veces resulta incomprendido, su forma de ser no la entiende nadie, pero yo sí y lo respeto por eso, es un machista empedernido, pero con algunos chispazos de humanidad. Recuerdo que cuando era chico él pensaba que una mujer no debía trabajar, y que el hombre está en la obligación de proveer a la casa y obviamente la mujer está en la obligación de cuidar a los niños y la casa; Vaya que tuvo suerte al encontrarse a mi madre en su camino; hoy en cambio, piensa lo contrario, ahora la mujer debe apoyar y trabajar, pero sin olvidarse que es madre y como tal debe encargarse de la casa y de los hijos, en fin... Además, él es el jefe del hogar, es quien decide todo, es quien dispone el ¿qué?, el ¿cuándo? y el ¿dónde?... sin importar el ¿por qué?, su palabra es la última y definitiva; cuando dice no es realmente no. Al menos así es para él; ya luego sin saberlo él, podemos flexibilizar la situación, pero eso si, sin decirle o contradecirle por que él es el jefe, y eso debe creerselo siempre.

Mi Padre me enseñó como aprendió él... a las caídas. Cuando era chico me dolía ésta forma de ver las cosas, me ponía las cosas muy difíciles, y cuando llegaba a la meta no recibía una felicitación, sino una nueva meta que cumplir. Tuve que luchar mucho para estar a la altura de las circunstancias, siempre pretendía disminuir mis logros, y siempre me comparaba con algo o alguien que había logrado algo mejor. Un día me confesó que a él lo habían maltratado mucho en la vida; que la vida no le fue fácil, que mucha gente lo insultó y lo despreció en algún momento, y que esa fue su "MOTIVACIÓN" para llegar a ser lo que hoy es. Mi Padre es un empresario de éxito el día de hoy, digamos que no tiene problemas económicos serios, pero es un luchador incansable, y muy ambicioso... de dinero, de poder y de elogios. Él creyó que la motivación que yo necesitaba para ser grande era tratarme tan mal como a él lo habían tratado alguna vez, y debo confesar que a pesar de haber sido un proceso terrible, ahora que soy un adulto lo entendí y lo asumí... y efectivamente me ayudó a mejorar, a ser mejor persona, a ser ambicioso, tanto o más que él, pero en primer término para lograr su aprobación, para mi siempre fue muy importante lograr ser aprobado por él, y creanme no es tarea fácil.

Ahora he crecido; tengo en mi cabeza y en mi espíritu todas las cosas que aprendí de mis padres;de ambos; y soy una mezcla de ambos, ¿y como seré como padre?, yo creo que con todas sus ideas, creencias y limitaciones, ellos fueron muy buenos padres, a su estilo. Antes era muy fácil juzgarlos, pero ahora que tengo dos hijos, me pregunto ¿Y, cómo seré yo de papá?. Mi hijo mayor tiene cuatro años, esta por cumplir cinco en pocos días. Hace algunos días visite al psicólogo del colegio quien le había hecho unas pruebas y nos llamó para darnos el resultado; resultó que para él, soy un super heroe, recontra fuerte y cariñoso a la vez; resulta que soy a quien quiere más en toda su familia, obviamente mi esposa estuvo presente y no pudo disimular sentirse mal, pues es ella quien pasa más tiempo con él, y él siempre le dice que la quiere mucho, y la abraza y la besa, pero según el test, que era un dibujo y unas preguntas, yo estaba por encima de eso, debo decir que me alegré mucho pero quedé extrañamente sorprendido.

A veces quiero ser con él como fue mi Madre conmigo, y le digo que cada cosa que suceda dependerá única y exclusivamente de él, pero a veces soy como mi padre y le impongo las cosas que debe y las que no debe hacer, a veces soy duro y a veces muy blando...

En éste día del Padre, almorcé con mi padre y mi suegro, además obviamente de mi madre, mi hermana, mi esposa y mis hijos; mi papá estaba feliz, mi suegro y yo también. No recibí regalos, solo aquellas manualidades que obligatoriamente nos entregan nuestros hijos por el colegio, recibí un polo blanco que yo compré con las palmas de las manos de mi hijo en rojo y azul y una escritura bastante femenina que decía "Te quiero mucho" obviamente escrita por su profesora ya que mi hijo aún no sabe escribir, y de mi hija de siete meses recibí un saco hecho de corrospún imitando estar colgado en un gancho de ropa. Mi padre no guardó ninguno de esos trabajitos hechos por mi; yo, en cambio, ya me he puesto el polo y deliberadamente se lo hice ver a mi hijo, incluso me tomé una foto con él y el colgador de corrospún está colgado en un clavo en mi habitación, justo encima de la cuna de mi hijita, ¿estaré siendo diferente?; ¿seré un padre diferente?... Aún no lo se... Ser padre es todo un proceso, tiene un inicio pero no tiene un final, ya nunca más dejaré de ser "un padre"... Solo espero que cuando alguno de mis hijos piense en mi como su padre, piense sin lugar a dudas, que fui, que soy y que seré el mejor padre que pudieron tener.

Feliz día del padre!!!, a todos aquellos seres humanos que como mi padre, mi suegro y yo, nos metimos en la hermosa y dolorosa tarea de ser padres.